
EL Articulo señala principalmente que las organizaciones poseen un elemento común: todas están integradas por personas. Las personas llevan a cabo los avances, los logros y los errores de sus organizaciones. Es por eso que se puede afirmar que constituyen el recurso más preciado. Si alguien dispusiera de cuantiosos capitales, equipos modernos e instalaciones impecables pero careciera de un conjunto de personas, o éstas se consideraran mal dirigidas, con mínima motivación para desempeñar sus funciones, el éxito sería imposible.
Por ello, la verdadera importancia de los recursos humanos de toda la empresa se encuentra en su habilidad para responder favorablemente y con voluntad a los objetivos del desempeño y las oportunidades, y en estos esfuerzos obtener satisfacción, tanto por cumplir con el trabajo como por encontrarse en el ambiente del mismo. Esto requiere que gente adecuada con la combinación correcta de conocimientos y habilidades, se encuentre en el lugar y en el momento adecuado para desempeñar el trabajo necesario. Una empresa esta compuesta de seres humanos que se unen para beneficio mutuo, y la empresa se forma o se destruye por la calidad o el comportamiento de su gente. Lo que distingue a una empresa son sus seres humanos que poseen habilidades para usar conocimientos de todas clases. Sólo es a través de los recursos humanos que los demás recursos se pueden utilizar con efectividad.
Para ello las organizaciones deberán utilizar una campaña de MERCADEO INTERNO, como una fundamental estrategia, en donde el objetivo es estudiar al empleado, conocer sus necesidades, sus virtudes y la visión y misión laboral y personal que éste pueda tener, de manera tal que se pueda cubrir sus expectativas de trabajo, haciéndolo sentir cómodo, integrante de una importante familia laboral en donde su capital intelectual vale para la empresa, para el logro de sus objetivos y con esto agregar valor a la misma.